¡"Si amas al buen Jesús!"
de corazón con ternura,
vivirás siempre en la "luz"
y no verás sombra oscura.

martes, 20 de marzo de 2012

El 8º mandamiento



Elías`predica a Achab y a Jezabel en la viña de Naboth

            En el presente artículo enunciaremos el significado original del 8º mandamiento.
Con el ejemplo de Naboth pondremos de manifiesto las consecuencias de los falsos testimonios.  Más adelante expondremos que este mandamiento muchas veces fue menospreciado frente al Señor Jesús. Por deducción inversa mostraremos, que a la prohibición de mentir se contrapone un mandamiento de decir la verdad, que siempre se debe manejar responsablemente. Para finalizar, mencionaremos al autor de todos los falsos testimonios, al diablo, que se opone al testimonio cierto de Dios.

                               El significado original

          No hablarás contra tu prójimo falso testimonio" (Éxodo 20:16).
Este mandamiento en su significado literal hacía referencia exclusivamente a la declaración de los testigos ante un tribunal. El "prójimo" no solo era el israelita, sino los hombres más próximos, con los que se mantenía un trato cotidiano. "Falso testimonio" podía ser tanto una demanda ficticia como una declaración testimonial falsa.
El falso testimonio podía tener amplias consecuencias para el acusado. Por la ley mosaica sabemos de numerosos delitos que eran castigados con la pena de muerte. En el tratamiento de este tipo de casos ante la justicia, por lo menos debían ser convocados dos testigos (compárese Números 35,30:5; Deuteronomio 17:6,7;19:15). Si sus declaraciones eran falsas, el imputado debía morir siendo inocente. En este sentido se entienden las palabras de Proverbios 25:18: "Martillo y cuchillo y saeta aguda, es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio".
Si ante la corte se comprobaba la violación de este mandamiento, el testigo falso recibía la pena que se le hubiera impuesto al acusado en caso de declararle culpable: "Y los jueces inquirirán bien, y si pareciere ser aquél testigo falso, que testificó falsamente contra su hermano..." (Deuteronomio 19:18-19). La bibliografía judía de las enseñanzas (a la que pertenecen, por ejemplo, los Proverbios y el Eclesiastés de Salomón. el Sirach, la Sabiduría de Salomón) advierte reiteradas veces sobre el falso testimonio y la mentira: "El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras, perecerá" (Proverbios 19:9; compárese también Proverbios 19:5; 21:28).

       
   La viña de Naboth, un ejemplo de falso testimonio en el Antiguo Testamento

  Primero clarificaremos mediante un ejemplo concreto del Antiguo Testamento, qué efectos puede tener el falso testimonio.
 En Reyes 21 leemos acerca de Naboth, un hombre de la ciudad de Jesreel, que había heredado una viña de sus antepasados situada cerca del palacio real. el rey Achab se dirigió a Naboth con las siguientes intenciones: "Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana, junto a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero. "Naboth rechazó la oferta. Achab regresó a su hogar desalentado y furioso. Como no comía, su esposa Jezabel le preguntó el por qué. entonces, el rey comentó qué le había sucedido.
  La reina impía toma el asunto en sus manos: comenzó a escribir cartas en nombre de su esposo, dirigidas a los gobernantes de la ciudad. En ellas exigía que el pueblo fuera convocado. A Naboth se lo debía colocar en un lugar especial. Entonces aparecerían dos testigos falsos con el reproche:"...Naboth ha blasfemado a Dios y al rey"22  Jezabel incluso prescribió la sentencia: "...y apedreáronlo con piedras y murió". Y aconteció tal cual escribió la mujer. Naboth murió y según Reyes 9:26 sabemos que también fueron muertos sus hijos. Ya no existía heredero alguno y la viña quedó en poder del rey Achab.
Pero el falso testimonio,al que Achab y Jezabel habían inducido a los dos hombres, se volvió en contra de la pareja real. Esta "muerte como acto de justicia" fue achacada a quienes la habían ocasionado. El profeta Elías se dirigió a Achab por encargo de Dios y le dijo: "Así ha dicho Jehová: ¿No mataste y también has poseído?... En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Naboht, los perros lamerán también tu sangre, la tuya misma". La sentencia que Elías había pronunciado sobre Achab y Jezabel se cumplió literalmente (compárese 1 Reyes 22:34-38,2. Reyes 9:30-37).

                  
            Los falsos testimonios al sentenciar a Cristo

El Hijo de Dios también hizo mención del 8º mandamiento (compárese Mateo 19:18). enunció que la violación del mismo era expresión de una postura equivocada: "Maslo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, muertes adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias. estas cosas son las que contaminan al hombre..."(Mateo 15: 18-20).
  Jesús debió experimentar de manera amarga el significado de ello. Los príncipes de los sacerdotes junto con todos los ancianos y el supremo consejo nada habían encontrado para inculparlo.Por lo tanto, después que el Señor fuera detenido, buscaron "falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se llegaban; más a la postre vinieron dos testigos falsos, que dijeron:Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo". El pontífice preguntó: "¿No respondes nada? ¿qué testifican éstos contra ti?" Jesús callaba pero el pontífice habló: "Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas eres tu el Cristo, Hijo de Dios",. A esto el Señor respondió: "Tú lo has dicho, y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre  sentado a la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo. "El pontífice rasgó sus vestiduras y dijo: "Blasfemado ha: ¿qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora habéis oído su blasfemia". Como consecuencia de ello todos coincidieron en la sentencia: "Culpado es de muerte" (compárese 26:57-66).
  Para obtener la ejecución de la sentencia, los denunciantes fueron con Jesús a ver a Pilato, el gobernador romano, y nuevamente dieron un falso testimonio: "A éste hemos hallado que pervierte la nación, y que veda dar tributo (es decir el impuesto) a César [Cuando Jesús había dicho por el contrario: "Pues dad a Cesar lo que es de César; y lo que es de Dios a Dios." (Lucas 20:25)]". La acusación siguió con una verdad a medias: "...diciendo que él es el Cristo, el rey". (Lucas 23:2). La evidente finalidad de esta formulación era que Pilato, como pagano, entendiera algo diferente por un rey que lo expresado con el título supremo de "Cristo". La acusación de que el Hijo de Dios era el rey de los judíos por parte de los falsos testigos hizo posible la sentencia de muerte (compárese Mateo 27:37). Los príncipes de los sacerdotes y los ancianos encauzaron otro falso testimonio más sobre el Hijo de Dios. Cuando Jesucristo hubo resucitado de los muertos, sobornaron a los soldados que habían vigilado la tumba con dinero y les dijeron:decid: Sus discípulos vinieron de noche, y le hurtaron, durmiendo nosotros. Y si esto fuere oído del presidente, nosotros le persuadiremos, y os haremos seguros" (compárese Mateo 28:11-15). Jesucristo "el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra" (compárese Apocalipsis 1:5) soportó las mentiras descaradas y a los testigos falsos con dignidad real.

                                La prohibición de mentir

  En sentido más amplio, el 8º mandamiento puede ser interpretado propiamente como la prohibición de mentir. en Levítico 19:11 dice "No hurtarás, y no engañarás ni mentirás ninguno a su prójimo". Mentir es el anuncio intencionado de lo que no es verdad, la simulación consciente de hechos. La mentira forma parte de la esencia del diablo, del que el Hijo de Dios dijo lo siguiente: " El homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira , de lo suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira (Juan 8:44).
Nosotros, los hombres, vivimos en ámbito de poder del diablo, del padre de la mentira, y debido a nuestra imperfección ningún hombre logra expresar solo la verdad con todas las palabras, a pesar de denodados esfuerzos. Pero cuando más nos adentramos en la esencia de Cristo, tanto más intensamente somos penetrados por el Espíritu Santo, tanto mas cierto se hace nuestro  discurso y quehacer. estos son signos característicos de los sucesores de Cristo. Por lo tanto nos esforzamos por cumplir el consejo. "Por lo cual,, dejada la mentira, hablad, verdad cada uno con su prójimo..."(compárese  Efesios 4:25; también  Colosenses 3:9),

                               El manejo responsable de la verdad
Hablar la verdad con el prójimo no significa que cualquiera pueda o deba echar desconsideradamente en cara a su prójimo, verdades desagradables y embarazosas para este. Es cierto que los responsables deben referirse a las conductas equivocadas y a corregirlas, porque no pueden "barrer todo bajo la alfombra". Pero debemos tener en cuenta que quien censure públicamente la conducta errónea de otro sin tener en cuenta los sentimientos de éste, dirá la verdad con sus reproches, pero correrá el riesgo de herir y, en definitiva, de ocasionar más daño que beneficio. De manera que a través de alguien que "publique todos los errores que se cometen en su entorno por el fanatismo de decir la verdad, puede hacer mucho daño. En este caso se considerará honesto y afecto a la verdad pero, en realidad, será presa de malas intenciones igual que Cam, y develará las debilidades del prójimo y la dará a conocer desconsideradamente a los demás (compárese Génesis 9:21-22).
   El 8º mandamiento también se encuentra bajo la consigna suprema de amar al prójimo como a nosotros mismos. "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Romanos 13:9). el Hijo de Dios dijo: "así que, todas las cosas que quisierais que a los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas." (Mateo 7:12). ¿A quién le gustaría que sus debilidades sean
reveladas desconsideradamente y comprometan en público? es necesario manejarnos con cuidado con las palabras que utilizamos para hablar sobre otros. De manera característica, Dios odia la generación del que" enciende rencillas entre los hermanos" del mismo modo que al testigo falso que pronuncia mentiras descaradamente (compárese Proverbios 6:19).
               
                               Otras violaciones del 8º mandamiento

    Además del falso testimonio ante la corte y de la mentira manifiesta, las mentiras piadosas, las verdades a medias que pretenden velar las verdaderas circunstancias, las acusaciones injuriosas y al difusión de rumores para encubrir- a otros también atentan contra el 8º mandamiento. La fanfarronería y la exageración,la falsedad y la hipocresía también se consideran faltas a la verdad. Tampoco es honesta la adulación excesiva.
   Todos los pecados citados están ampliamente difundidos en la vida diaria. A modo de ejemplo, cuántas veces se presentan las circunstancias en la publicidad o en Internet, distorsionando conscientemente la realidad...En este sentido este pasaje del texto se podría extender indefinidamente. toda persona debe esforzarse por ser honesta y decir la verdad en su entorno de vida.
                        
           
   El testimonio de Dios es verdad- el testimonio del diablo es falso

   Ahora bien, a la verdad divina se contrapone directamente la mentira del diablo. Como ya fuera mencionado, la mentira forma parte de la esencia del diablo: "Él homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla de mentira de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira" (Juan 8:44). Ya desde las primeras palabras del diablo que conocemos y que pronunció a los hombres adquiriendo la forma de una serpiente, es posible reconocer  que Satanás quiere poner en duda la palabra de Dios: "¿Conque Dios os ha dicho: no comáis de todo árbol del huerto?" y a esta pregunta aparentemente inocente siguió la frase que expone a Dios como un mentiroso: "No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal" (Génesis 3: 1, 4-5). De este modo el mentiroso y asesino desde el comienzo actúa contra la bondad divina desde los albores de la historia de la humanidad,.
   Por oposición encontramos a Dios como concepto intrínseco de la verdad. La palabra divina del Padre es la verdad (compárese Juan 17:17). En Jesucristo se manifestó la verdad de Dios, pues Cristo es la verdad  (Compárese Juan 14:6). El Espíritu Santo es el Espíritu de la verdad, que dirige a los creyentes a toda la verdad (compárese Juan 14:17;16:13).
    Así como el diablo se presenta ante los creyentes como mentiroso y asesino, de los comentarios en la primera epístola del Apóstol Juan se podría deducir:
 Desmentimos ser pecadores, con lo cual se tilda a Dios con la impronta de mentiroso, porque si el hombre no fuera pecador no requeriría del perdón y el sacrificio de Cristo sería innecesario: "Si dijéramos que no hemos pecado, lo hacemos a él [a Dios mentiroso, y su palabra no está con nosotros" (1 Juan 1:10).
Los mandamientos de Cristo se quebrantan, es decir que se vive contra el Evangelio: "El que dice, yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él" (1 Juan 2:4).
No amamos a los hermanos: "Si alguno dice, yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?" (Juan 4:20).
   Al testimonio falso de Satanás, se opone el testimonio cierto del Espíritu Santo. Él da testimonio de lo que escucha, de lo que tomó de Cristo (compárese Juan 16: 13-15).
Este testimonio se nos presenta en la palabra del altar. Según 1 Juan 5:6-8, el Espíritu Santo no solo testimonia a través de la palabra sino también el el sacramento: "Y el Espíritu es el que da testimonio: porque el espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo:y estos tres son uno" este testimonio no es humano sino divino.
   "...porque este es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo: el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo. " (Juan 5:9-10). Creer en el evangelio y actuar en consecuencia es el testimonio verdadero, y para dar cuenta de él hemos sido llamados.


                        

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