Mis amados hermanos y hermanas: al comenzar el año 2009 había exhortado a que cada uno se integrara a la comunión. Hoy puedo comprobar agradecido, que este llamado no se extinguió sin dejar sus efectos. Numerosos informes son testigos de ello. Muchos de vosotros
habéis tomado parte de acciones grandes y pequeñas en las comunidades.
Una vivencia especial de comunión fue el Día Europeo de la juventud 2009. Incontables fueron los impulsos que salieron de él. Estoy convencido de que esta jornada para la juventud fue para los jóvenes una experiencia muy importante para promover la fe. Muchos jóvenes vivieron la cercanía de Dios y percibieron el poder de la comunión. Amados hermanos, vuestra participación y vuestras ofrendas hicieron posible el Día Europeo de la juventud, permitiendo que sea un éxito. En este lugar os quisiera volver agradecer una vez más de todo corazón.
También la ofrenda de agradecimiento por la cosecha que brindamos conjuntamente al Señor, es una parte de la vida en comunión. Todo el que ha hecho su aporte, sea grande o pequeño, participa de la comunión de la ofrenda. Les agradezco sinceramente por vuestra dádivas. Que nuestro Padre Celestial bendiga y recompense abundantemente vuestra fidelidad en la ofrenda. Todas las dádivas que traemos a la casa de Dios sirven para el desarrollo de las comunidades. No nos quedemos detenidos en lo que hemos hecho, pues todas nuestras buenas obras tienen su fundamento en lo que Dios obró en nosotros. Justamente en la época navideña debemos tomar conciencia de lo que Dios hizo en nosotros, pues "aquél Verbo fue hecho carne, y hablo entre nosotros". Éste es un regalo de Dios para cada uno de nosotros.
Dios se hizo hombre en Jesucristo. En un hombre que vivió en una determinada época, hizo milagros predicó del reino de Dios, ¡y murió por el pecado del mundo! A Él Dios lo despertó de los muertos. esto es lo que diferencia a Jesucristo de todos los demás hombres que alguna vez vivieron.
Cuando Dios se hizo hombre, hubo un tiempo de esperanza en el Imperio Romano. El poeta romano Virgilio, conocido por so epopeya nacional romana "La Eneida", escribió un poema en el cual anuncia a la casa del emperador Augusto el nacimiento de un niño divino. Otros, los judíos devotos, esperaban al Mesías prometido. Como ejemplo se puede mencionar a Simeón, que esperaba que Dios le mostrara al Cristo (= Mesías). Pero ya mucho antes había sido anunciado el nacimiento de ese niño. El profeta Isaias predijo: "He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel". El evangelio de Mateo traduce el término Emanuel como: "Dios con nosotros", lo que significa; Dios mismo viene al mundo en Jesús de Nazaret. La encarnación de Dios es algo que se hace extensivo a toda nuestra vida. Aún queda pendiente la pregunta: ¿por qué Dios se hizo hombre? ¡Porque ama al mundo! Jesucristo carga sobre sí los pecados, el hombre es liberado del pecado.
En este sentido deseo una fiesta de Navidad muy bendecida por el Señor, paz y alegría en los días de fiesta y para el cercano giro del año. Que el Señor os alegre y guarde bajo su protección.
Vuestro Wilhelm Leber.