¡"Si amas al buen Jesús!"
de corazón con ternura,
vivirás siempre en la "luz"
y no verás sombra oscura.

jueves, 12 de enero de 2012

Regreso

      Hoy vuelvo a andar el camino del apostolado. Necesito tomarme con más fuerzas de la mano del amado Dios  para no soltarme más y seguir fiel hasta que Él decida venir a buscarnos.

     Cuando uno se suelta de la mano de Dios por un tiempo, se notan las diferencias. Es posible vivir con Dios y sin Dios, pero cuando uno conoce las bendiciones y el amor que tiene para cada uno de sus hijos, es difícil ya volver a caminar sin Él.
     El diablo nos abre las puertas que jamás habíamos abierto y nos hace sentir que todo es bueno...pero en realidad todo es superficial. Sólo el amado Dios nos puede abrir puertas a la bendición, Él nos guia, nos proteje, cuida de nosotros, a pesar de nuestras decisiones.
     La oración: una de nuestras mejores armas para luchar contra los dardos del maligno.
Yo pude sentir el peso de la oración cuando me aparte de la Obra, alejándome por hacer crecer en mi corazón sentimientos que no eran de Dios. Hasta me bauticé en otra Iglesia. Pero el amor de nuestro Padre celestial siempre estuvo ahí a pesar de todo; el amor de los hermanos, cada uno de ellos que rogó por mí, cada uno me demostró que a pesar de todo debía seguir. Pero no los escuché, el maligno no me dejaba ver todo lo que estaba perdiendo.
    Hasta que un compañero del colegio me dijo:  "¿Te diste cuenta de que tu mirada ya no es la misma luz que antes? ¿Qué piensas hacer, vas a seguir en esa postura? ¿Cuando piensas volver?", Y él no es nuevoapostólico...Esto conmovió mi corazón y aún más al día siguiente, cuando recibí un llamado inesperado que alegró mi corazón. Era mi Pastor dirigente. Él me pidió perdón. Fue hermoso, porque pude ver la humildad de corazón de este gran siervo de Dios.
    Amados hermanos: el amado Dios nunca nos deja solos. Él quiere que seamos fieles e incondicionales. Fue hermoso cuando volví. Lo hice el Día de Agradecimiento. Este día marcó un antes y un después. Fue el día más maravilloso de todos. Al tomar la Santa Cena entre lágrimas y alegría, sentí esa comunión tan perfecta que solo el amado Dios nos puede brindar. Sentí su perdón y toda su bendición sobre mí. Mi consejo,amados hermanos,es: si algo nos molesta y nos hace sentir mal dentro de la casa de Dios, hablemos con nuestros siervos y no nos alejemos. No dejemos crecer sentimientos que no son de Dios. Siervos: sé que hay que encontrar la "última oveja" pero no descuidemos a las que tenemos.
   Tratemos de contener y acompañar a las almas que ya están en la Obra, así al sentirnos contenidos daremos testimonio y vendrán almas nuevas. ¿Y si la última oveja es un alma que se alejó por no sentirse contenida, o un alma que pasó a la eternidad? Son tiempos difíciles. Con fuerza tomemos nuestra fe y luchemos hasta la venida de nuestro Señor, para vivir una eternidad en gloria.

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