No sólo se desarrollan en él los aspectos esenciales de nuestra fe, sino también su práctica.
El Catecismo está formado por 13 capítulos que a su vez se subdividen en diferente cantidad de subcapítulos.
En su estructura, esta obra se basa en los Catecismos de otras Iglesias.
En el camino al Catecismo (4)
Se refiere a las condiciones previas de la fe y del hablar de Dios. El hablar de Dios sólo es posible basándose en las revelaciones que Dios mismo dio. Dios se revela como explica el Catecismo, por un lado a través de las obras de su Creación, que remiten a su Creador, y por otro lado a través de su obrar en la historia, en la cual Él anuncia su voluntad.
El testimonio de esta automanifestación de Dios es la Sagrada Escritura, que constituye el fundamento de la doctrina de la Iglesia Nueva Apostólica. También presenta el canon cristiano y deja en claro que Jesucristo es el centro de la Escritura,
El segundo capítulo ("La Confesión de fe") trata sobre las diferentes Confesiones de fe que fueron formuladas en el curso del tiempo. Ya existen Confesiones de fe en el Antiguo y el Nuevo Testamento. La afirmación "Jesús es el Cristo" o "Jesús resucitó de los muertos", aunque muy breve, es una de esas confesiones bíblicas. Antes de referirse a la Confesión de fe nuevoapostólica, en el Catecismo se describen el contenido y la historia de aquellos catecismos que tienen su origen en los siglos III y IV. Son el "Apostolicum" y ante todo la Confesión de Nicea- Constantinopla, en la cual ocupa un lugar destacado la fe en el trino Dios. Estas Confesiones, como deja en claro el Catecismo, son importantes para nuestra Iglesia, pues en ellas se basan importantes afirmaciones de nuestros diez artículos de la fe.. Estos están explicados detalladamente, manifestandose su significado para la doctrina y la fe.
La doctrina de la Trinidad
El tercer capítulo ("El trino Dios") tiene como tema la doctrina de Dios. Un elemento esencial de las ideas cristianas sobre Dios lo constituye la doctrina de la Trinidad, la cual habla de Dios como el "Uno en tres personas".
Esta fe es común a todos los cristianos. Ya que la doctrina de la Trinidad posee gran importancia, se hace referencia en detalle a su desarrollo histórico y ante todo a sus enunciados centrales, formando parte de los mismos la naturaleza y las obras de las tres personas divinas. En primer lugar presenta a Dios el Padre, como el Creador del mundo invisible y del mundo visible. Luego habla de Dios, el Hijo, que se hizo carne en Jesucristo. Trata en forma minuciosa el camino de Jesús desde su nacimiento hasta su crucifixión, resurrección y ascensión. Finalmente, al término del capítulo, el tema pasa a ser Dios, el Espíritu Santo. Se describen su personalidad, su obrar en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, así como en el tiempo de la Iglesia.
El cuarto capítulo ("El hombre necesitado de redención") desarrolla la doctrina del hombre, que habla especialmente de su necesidad de ser redimido y de la voluntad salvífica de Dios. Al comienzo se encuentran explicaciones sobre el mal como poder y persona. A continuación, se trata sobre la caída en el pecado y su significado para el hombre y la creación. Aclara que la voluntad salvífica de Dios se manifiesta en su plan de redención, por el cual finalmente es vencido el mal. La dedicación de Dios al hombre se lleva a cabo, entre otros, por la ley mosaica y por el Evangelio de Cristo. En el cuarto capítulo también es mencionada la compleja relación entre ley y Evangelio.
El quinto capítulo tiene por objeto a los "Mandamientos de Dios" como expresión del amor divino. Tiene lugar una explicación profunda sobre los Diez Mandamientos, que deja en claro su significado histórico y presente.
La Iglesia de Jesucristo
En el sexto capítulo ("La Iglesia de Jesucristo") es presentada la Iglesia en sus aspectos más esenciales. Se demuestra que la Iglesia responde en su estructura y en su núcleo a la doble naturaleza de Jesucristo, quien es verdadero hombre y verdadero Dios. La Iglesia tiene una figura visible y una invisible. Al mismo tiempo se hace referencia a los rasgos característicos más importantes de la Iglesia: unidad, santidad, universalidad y apostolicidad. En virtud de la apostolicidad se tematiza la necesidad del ministerio de Apóstol para la Iglesia en general. De esa manera se deja en claro cual es la posición de la Iglesia Nueva Apostólica dentro de la Iglesia de Cristo.
El séptimo capítulo ("El ministerio") es una continuación del sexto capítulo, puesto que Iglesia y ministerio van juntos. Aquí se expresa que al ministerio de Apóstol se le confió la correcta administración de los Sacramentos y el correcto anuncio de la palabra de Jesucristo hasta su retorno. El ministerio de Apóstol ha sido instituido por Jesucristo, todos los demás niveles ministeriales tienen su origen en él. Al mismo tiempo, el capitulo 7 aborda las diferencias entre el ministerio y los múltiples servicios prestados en la Iglesia de Cristo. Asimismo son precisados los deberes del apostolado, que comprende al Apóstol Mayor, los Apóstoles de Distrito y los Apóstoles.
El octavo capítulo (" Los Sacramentos") tiene como contenido los medios de gracia, que son los tres Sacramentos. En primer lugar habla sobre el Santo Bautismo en el nombre de Dios, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, la fe en Cristo y el confesarse a ÉL, el bautizado es incorporado en el cuerpo de Cristo. Continúan explicaciones sobre la Santa Cena. En este Sacramento están verdaderamente presentes el cuerpo y la sangre de Cristo en todos los elementos materiales del pan y el vino. Además es destacado el carácter de confesión y comunión de la Santa Cena.
Conforman el final las explicaciones sobre el Santo Sellamiento. En este Sacramento se transmite al bautizado a través del Apóstol el don del Espíritu Santo, por medio del cual le son indispensables la filiación divina y la condición previa para la primogenitura.
Inmortalidad del alma
El noveno capítulo ("La vida después de la muerte") tematiza posiciones centrales acerca de la doctrina de fe nuevoapostólica. Trata la inmortalidad del alma, la condición de las almas en el más allá, así como la administración de los Sacramentos para los difuntos.
En el décimo capítulo ("La doctrina de las cosas futuras") ocupan una posición destacada la promesa del retorno de Jesucristo, el arrebatamiento de la comunidad nupcial y las bodas del Cordero. Asimismo tematiza el reino de paz, la resurrección general de los muertos, el juicio final y la nueva creación.
El décimo primer capítulo ("de la historia del cristianismo") Contiene una breve exposición sobre datos importantes de la historia general de la Iglesia y de la historia de la Iglesia Nueva Apostólica. Queda en claro en este capítulo que la historia general de la Iglesia y la historia de nuestra Iglesia están estrechamente relacionadas.
El décimo segundo capítulo ("Servicio Divino, actos de bendición y asistencia espiritual") se dedica a aspectos de la fe en lo concerniente a la liturgia y a la asistencia espiritual. Este capítulo informa sobre las formas del Servicio Divino, los diferentes actos de bendición y las funciones de la asistencia espiritual. Al final se encuentran explicaciones sobre las festividades religiosas importantes que se celebran en todo el mundo en la Iglesia Nueva Apostólica.
La fe en la practica
El décimo tercer capítulo ("El cristiano nuevoapostólico y su vida de fe") está dirigido a la práctica de la fe. Al principio se encuentran explicaciones sobre la oración y luego se aborda la disposición a la ofrenda. Incluye otras explicaciones sobre el matrimonio y la familia, así como el cumplimiento de las obligaciones en la profesión y la sociedad. El final consta de enunciados que demuestran que la Iglesia Nueva Apostólica es parte de la respectiva sociedad. El final consta de enunciados que demuestran que la Iglesia básicamente adopta una posición positiva frente al Estado, pero también señala que el poder del Estado está subordinado a las leyes divinas.
En el anexo del Catecismo se encuentran los textos principales sobre la fe: las Confesiones de fe de la Iglesia antigua, la Confesión de fe nuevoapostólica, los Diez Mandamientos, y el Padrenuestro, así como un glosario. En él son explicados algunos conceptos importantes que aparecen el el Catecismo. Completan el Catecismo un listado de pasajes bíblicos y un registro de conceptos fundamentales.