Cosechar con alegría

   Las escenas de cosechas con frecuencia irradian una alegría contagiosa.
La gente ríe y hace bromas a pesar del arduo trabajo; celebran y están felices porque está asegurada su subsistencia. Indudablemente, todos esperamos cosechar algo en el año 2010. La cosecha que seguramente disfrutaremos más que ninguna otra será aquella que compartiremos el día que regrese el Señor. Pero hasta entonces, las cosechas de naturaleza material aún ocuparán un importante lugar: necesitamos dinero para satisfacer nuestras necesidades y pagar nuestros alimentos, vestimenta y vivienda. También deseamos otras dávidas, como salud, amor paz, gracia habilidades personales, gozo...y todos sabemos que debemos hacer nuestra parte para lograrlo. El gozo es generalmente el fruto del trabajo duro; el aburrimiento y la haraganería rara vez generan alegría.
    El salmista así lo expresa: los que siembran con lágrimas, cosecharán con alegría. las lágrimas generalmente son una expresión de la más grande compasión o dedicación.
     Aquellos que siembran incluso cuando sus almas están llenas de sufrimiento,segarán con regocijo. El salmista está completamente seguro: aquellos que confían en Dios permanecerán para siempre (en otras traducciones "no los dejará caer"). Al mismo tiempo,sabe muy bien que el Señor por momentos parecería no estar escuchando, y que la cosecha a veces se torna un poco diferente de la deseada, pero está completamente seguro de algo: quienes siembran teniendo esperanza en Dios, finalmente cosecharán con alegría.
Después de todo, con el Señor hallaremos gracia y liberación. Esto hace posible que incluso los pecadores sean liberados y siempre libremente mientras tengan esperanza en la gracia del Señor. Incluso los que en la vida sólo hayan perdido, pueden sembrar en la esperanza de una cosecha bendita. Aquellos que hayan sido abandonados también pueden sembrar y tener esperanza en el Señor. Los que hayan hecho el mal pueden dar un giro a su vida, comenzar a sembrar lo bueno y esperar una cosecha positiva.
     Pero el salmista también señala que aquellos que piensen que pueden lograr grandes cosas por propia cuenta, o alcanzar reputación y atribuirse el mérito de una cosecha al mismo tiempo que desprecian la ayuda divina se encontrarán con que si Dios no bendice, todo es vano.
       Mucho de lo que tendremos el privilegio de cosechar en el año 2010 habrá sido sembrado en años o incluso décadas anteriores. Continuemos sembrando y teniendo esperanza en el Señor también en el año nuevo, aunque solo cosechemos mucho más adelante. Quien siembra plántulas sabe muy bien que podrá cosechar árboles de buena madera sólo muchos años más tarde.
      Cosechamos lo que sembramos . Quienes siembran viento, cosecharán torbellino.
Y quienes no sepan sembrar nada cosecharán espinas y cardos . Solo las buenas cosechas generan alegría. Sembremos sólo lo que nos beneficie a nosotros y a quienes nos rodean, para que podamos vivir en paz y con regocijo. Sembremos lo que es bueno para nosotros para los que nos rodean, y para la Obra de Dios, y que sea de agrado bajo los ojos del Altísimo. Sembremos cuando nos sintamos fuertes y felices, pero también si estamos tristes e incluso cuando nos sintamos no merecedores o débiles en la fe. Sembremos en el año 2010 y coloquemos nuestra esperanza en el Señor, ¡y así segaremos con alegría!

"No perdáis, pues vuestra confianza, que tiene gran galardón."
Hebreos 10: 35