Perseverancia

      Amados hermanos y hermanas: Ya hemos llegado al año 2010. Durante el año que quedó atrás fuimos conducidos por el Señor a traves de días buenos y no tan buenos. Para el nuevo año deseo a todos abundante bendición, mucha alegría en la comunidad, como así tambien bienestar personal. El Señor nos quiera seguir guiando bajo su protección y asistencia a traves del tiempo.

     Miramos hacia atrás a una fecha especial en nuestra historia: este año se cumplen 50 años del fallecimiento del Apostol Mayor Bischof",. Quisiera continuar con el proceso de reconciliación con aquellos que a causa de este mensaje sufrieron problemas en su fe y conflictos de conciencia. Esta es una tarea de nuestra Iglesia para el nuevo año. Y ahora quisiera también hacer mención de una tarea para cada uno de nosotros. En este año hago un llamado puntual a la perseverancia.

La perseverancia es un elemento importante de la fe.
En este sentido recordamos las palabras de Jesús: "...mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo".
   Estas palabras las dirigió el Señor a los suyos en vistas de su retorno;  Él también provee las fuerzas para perseverar hasta el fin.
En este año comprobaremos una vez más que no nos serán ahorradas cargas ni problemas, tampoco en la comunidad.¡ Entonces es necesaria la perseverancia! Esto comienza ya en las pequeñas cosas. Seamos perseverantes;- en la oración, aunque tengamos la sensación de no ser escuchados;- en la colaboración, aunque en la comunidad otros tal vez no lo hagan;
-como pacificadores en nuestro entorno, aunque allí reine la agitación y desconfianza;
-en el esfuerzo por mantener una relación armoniosa con todos los hermanos y hermanas de la comunidad, aunque no lo logremos en el primer intento;
-en el esfuerzo por dar el testimonio del obrar de Dios en este tiempo, aunque muchos no quieran escuchar nada de esto.
Palabras importantes respecto de la perseverancia son las que escribió el Apóstol Pablo a Timoteo: Ten cuidado de tí mismo y de la doctrina; persiste en ello" . De esto puede deducirse el siguiente lema:

       PROCUREMOS  EXAMINARNOS  A  NOSOTROS  MISMOS
       CON  PERSEVERANCIA  Y  MEDIRNOS  UNA  Y  OTRA  VEZ
                            EN  LA  PALABRA  DE  DIOS.

¡Esperamos con perseverancia que el Señor
lleve su obra a la consumación!