¡"Si amas al buen Jesús!"
de corazón con ternura,
vivirás siempre en la "luz"
y no verás sombra oscura.

miércoles, 7 de marzo de 2012

La parábola de los labradores malvados

                                                                                                                       
              En esta entrega nos ocuparemos de la parábola de los labradores malvados.
La extraeremos del contexto general en el que se encuentra y luego dividiremos el texto
Haremos, a continuación, breves comentarios sobre el relato con un trasfondo histórico.
También describiremos el significado que tiene la parábola para quienes la oyeron directamente.
Para finalizar enunciaremos qué nos puede enseñar la parábola.


     
                       El momento del relato de la parábola
               Encontraremos la parábola de los labradores malvados en tres versiones: Mateo 21:33-46, Marcos 12:1-12 y Lucas 20:9-!9.
La situación en que Jesús relató esta parábola es expuesta en forma coincidente por los tres evangelios.
retrotaigámonos a aquella época: nos encontramos en la última semana de la estancia de Jesús en la tierra, quien ya había entrado en Jerusalén. Una muchedumbre le había preparado una entusiasta recepción. Tanto más lo vitoreaban tanto mayor el rechazo que los príncipes de los sacerdotes, los ancianos, los fariseos y los doctores de la ley sentían por Jesús.
Cuando este ingresó al templo y vio el ir y venir de los mercaderes de ganado y de los cambistas los echó del lugar santo en una llamativa acción.
Cuando los príncipes de los sacerdotes (principalmente saduceos) y los doctores de la ley (muchos de los cuales eran fariseos) oyeron acerca de ello, buscaron la posibilidad de matar a Jesús. Pero sentían temor frente al pueblo que le seguía.
Cuando el Hijo de Dios pisó nuevamente el templo, sus oponentes le preguntaron: "¿Con qué facultad haces estas cosas? ¿y quien te ha dado esta facultad? " (Marcos 11:28). En realidad eran ellos, los sacerdotes y levitas, los responsables por el orden en el templo. El Señor no les respondió en forma directa, sino con otra pregunta a la cual ellos no contestaron (porque sentían temor del pueblo). a ello, Jesús les dijo: "Tampoco yo os diré con que facultad hago estas cosas." (Marcos 11:33).
  En medio de ánimos exacerbados, el Hijo de Dios comenzó a contar parábolas al pueblo en presencia de la clase religiosa dirigente. a primera, la parábola de los dos hijos sólo quedó plasmada en Mateo. El relato marca a fuego la espiritualidad, y lo hace de manera descarnada. Como resultante encontramos la siguiente expresión: "De cierto os digo, que los publicanos y las rameras os van delante al reino de Dios" (Mateo 21:31)
  Con la parábola siguiente, la de los labradores malvados, la discusión abierta y pública de Jesús con los príncipes de los sacerdotes y  escribas va cobrando intensidad, porque la reacción a lo expresado por Jesús fue la siguiente: "Y procuraban prenderle, porque entendían que decía a ellos aquella parábola..."Marcos 12:12). de manera entonces que la parábola debe ser entendida como parte integrante de una etapa dramática, en cuyo final están la detención y la crucifixión del Hijo de Dios. Antes de continuar con el texto de la parábola tomemos conciencia que había sido dirigida puntualmente a la clase religiosa dirigente de Judá y, por ende, debe ser interpretada en este contexto.

                        El texto de la parábola
               Si comparamos exactamente los textos de la parábola en mateo, Marcos y Lucas se presentan algunas diferencias entre ellos. Se pone de manifiesto que los relatores de los hechos fueron registrando los discursos de Jesús con sus propias palabras y según sus respectivas situaciones de vida. Sus relatos son producto del activar del Espíritu Santo, quien los inspiró para plasmar lo esencial y decisivo para la fe. En las siguientes expresiones volvemos al texto de Marcos que por lo general se considera el evangelio más antiguo:
Plantó un hombre una viña, y la cerco con seto, y cavó un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y partió fuera del país.
  Y cuando fue tiempo, envió un siervo a los labradores para que tomase su parte de los frutos de la viña. Mas ellos, lo tomaron, lo golpearon y lo enviaron de regreso con las manos vacías. El viñatero volvió a enviar a otro siervo, a quien golpearon en la cabeza y denigraron. Envió el viñatero otro más, a quien mataron; siguieron otros muchos, que fueron heridos y muertos.
  • Le quedaba un hijo suyo amado, enviolo también a los labradores, diciendo. de mi hijo tendrán respeto. Mas los labradores dijeron entre si: "este es el heredero; venid matemosle, y la heredad será nuestra. "Lo prendieron y mataron, echándolo fuera   de la viña .
  • ¿Qué pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros.
  •  "¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los que edificaban, esta es puesta por cabeza de esquina; por el Señor es hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos?"    
             La parábola retoma una imagen del profeta Isaias que, era poco conocida entre los israelitas creyentes: " Tenía mi amado (amigo) una viña en un recuesto, lugar fértil. habíala cercado, y despedregandola, y plantándola de vides escogidas; había edificado en medio de ella  también asentado un lugar en ella...Quitarele su vallado...Ciertamente la viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta suya deleitosa..." (comparar con Isaías 5:1-7). Los detalles (torre, lagar, vallado) no cumplen función alguna en la parábola de Jesús; más bien sirven para resaltar la conexión con Isaías. la interpretación profética implicaba que los hijos de Israel formaban la viña.
  A partir de esta representación metafórica se pueden explicar algunos factores de la parábola. la "viña Israel" fue  "plantada" por Dios en persona. De manera entonces, que en sentido figurado, Dios es el Señor de la viña. dado que está fuera del "país o terruño" había arrendado la viña a unos labradores. de manera que resulta plausible ver la conducta espiritual de Israel en la imagen de los labradores. En Marcos 11:27 se cita especialmente a los principes de los sacerdotes, doctores de la ley y ancianos que estaban en el templo y que le pidieron a Jesús explicara sus facultades. de manera entonces, que entre ellos también había miembros del Supremo Consejo.
  En la figura de los siervos que enviará el Señor de la viña, debe reconocerse a los profetas que fueron golpeados, injuriados y muertos. El reproche de haber rechazado y muerto a los profetas es dicho expresamente por Jesús un poco más adelante, cuando advierte a los doctores y fariseos: "Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! Porque edificais los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos. Y decis: Si fuéramos en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus compañeros en la sangre de los profetas. Así que testimonio dais a vosotros mismos, que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también henchid la medida de vuestros padres! (Mateo 23:29-32).
            Henchir o colmar la medida de los padres. Todavía faltaba el asesinato del "hijo amado". Si los presentes entendieron claramente que Jesús hablaba de si mismo, es algo que no sabemos . El contexto general de la Biblia en ese punto, señala con claridad a Jesús, el Hijo de Dios (comparar con Marcos 1:11; "Tú eres mi Hijo amado; en ti tomo contentamiento.") En consecuencia, esta parábola de Jesús también fue entendida por las primeras comunidades cristianas como una prueba más que Jesús era el Hijo de Dios.
    El Hijo amado, que Dios como Señor  de la viña había enviado al final, ahora se hallaba frente a los labradores malvados. Era Jesús a la vista de quienes en poco tiempo más lo matarian y lo arrojarían fuera de la viña. "Fuera de la viña", también este pasaje de la parábola tiene su correspondencia con la muerte de Jesús fuera de Jerusalém (compárese Juan 19:17; Hebreos 13:12). Esta circunstancia queda todavía más clara en el texto de Mateo, porque allí, el hijo recién  es muerto una vez fuera de la viña . es imposible pasar por alto la advertencia de que en el futuro habrá un tribunal (juzgamiento) divino, que Jesús menciona a sus detractores al final de la parábola.
   El Señor de la viña "Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros."
En este punto finalizada la parábola. Pero Jesús imprime todavía más fuerza a su predica, preguntando a los destinatarios de sus palabras una cita de un Salmo: "¿Ni aun esta Escritura habéis leído: la piedra que deshecharon los que edificaban, esta es puesta por cabeza de esquina; `por el Señor es hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos?"
   Jesús mismo es la piedra, los que edificaban son los dirigentes religiosos de los judíos, los que lo deshechan. Pero a pesar de todo esta piedra cumplirá su función de piedra angular ("cabeza de esquina") en la edificación espiritual del templo. Esto se hace posible a través de un milagro divino que acontecerá visiblemente (una mención del milagro de la resurrección de Cristo).
A patir de lo expresado, los destinatarios "entendieron que hablaba de ellos", que ellos eran los labradores malvados. Solo el temor que sentían frente a la muchedumbe popular los contuvo de apresar inmediatamente a Jesús. todavía debían transcurrir unos días para que la medida de sus padres quedase henchida y mataran al Hijo amado.

                                 Las derivaciones de la parábola para nosotros
              De todo ello se deriva lo siguiente: esta parábola apunta en forma inequívoca a la clase religiosa dirigente de la época. La misma no se puede trasferir a otros sucesos sin desnaturalizar el sentido. Pero ahora se presenta la cuestión: ¿podemos hacer que este texto bíblico de frutos para nosotros?
  Los primeros cristianos se hallaban delante de preguntas similares en virtud de ciertos textos del Antiguo Testamento, que daban cuenta del fracaso del pueblo de Israel y de los castigos vinculados a ello. Se trata entonces de una pregunta de fondo relativa a la comprensión de la escritura: ¿Como deben evaluarse los relatos bíblicos que se dirigían claramente a un grupo determinado y que no se pueden transferir a circunstancias actuales?
  Obtengamos la respuesta de la Biblia misma. En una epístola dirigida a la comunidad de Corinto, el Apóstol Pablo habla enunciando ejemplos de advertencia tomados de la historia Israelita, que tampoco eran transferibles. Pero luego concluyó lo siguiente: "Y estas cosas les acontecieron en figura: y son escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado. "(1Corintios 10:11).
  Esto significa para nosotros que no todo texto bíblico, tampoco todo lo expresado por el Hijo de Dios, puede ser considerado un mensaje destinado directamente a quienes viven en la actualidad. Estos relatos bíblicos y las palabras del Señor, que se dirigen en forma puntual a un circulo determinado de personas (a esta categoría pertenece nuestra parábola de hoy) poseen enorme poder testimonial en calidad de documento histórico. Con ellos podemos aprender, siempre que entendamos la conducta referida a las consecuencias que se derivan de ello, en forma de advertencia.
            Esto pareciera sonar duro y, en un primer momento, la lectura pareciera generar la sensación de que no es conciliable con el espíritu del evangelio. Pero aunque el evangelio sea el alegre mensaje de la salvación y redención a través de Cristo y la resistencia a la voluntad de Dios traerá consecuencias.. Seria poco responsable guardar silencio al respecto. la Santa Escritura enuncia ambos factores: la bondad y la severidad de Dios (comparar con Romanos 11: 22): cada individuo debe dejarse medir por la forma en que acoje a alguien enviado por Dios, y ante todo, por la forma en que se comporta con el "Hijo amado". Quien crea en Él, la piedra viva, la valiosa piedra angular que ha sido desechada por muchas personas, no se transformará en una piedra de choque o de discordia. Una persona como esta será incorporada como piedra viva a la edificación divina (comparar 1 Pedro 1:4-8).
En él se cumpliran las palabras que nos fueran garantizadas en el Santo Sellamiento: "Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios . edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; en el cual, compaginando todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor" (Efesios 2:19-21).                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

No hay comentarios: